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18
Apr
2008

ABC De Sevilla 18 de Abril de 2008
Aparte de apreciado antiguo alumno portaceliano mío, Jaime Gil Arévalo es un importante escultor sevillano, de quien se puede resaltar que en su faceta docente es profesor titular de la Facultad de Bellas Artes de la Hispalense, y en lo artístico, autor, entre otras obras importantes, del Monumento a sus Majestades los Reyes que se encuentra en Dos Hermanas, y del Monumento al Toreo situado en La Pañoleta (Camas), obra ésta de gran envergadura que incluye ocho figuras en bronce de tres metros y medio de altura y tiene un peso de tres toneladas, amén de haber sido el restaurador de esa bonita fuente que se encuentra ante la puerta del Archivo General de Indias que los cafres destrozan cada vez que se les ocurre.
Y escribo de Jaime, cuya obra es cada vez más vanguardista, dicho sea de paso, porque hoy (20.30) va a inaugurar exposición en la Galería Isabel Ignacio sevillana (c/ Velarde, 9), a la que ha titulado «La puerta del infierno», pero en referencia a la del infierno cotidiano que nos ha tocado vivir (a unos más que a otros, esa es la verdad) y que hay que sortear cada jornada. Y en cuanto al contenido, es lo más reciente que el artista ha realizado y consiste en veinte esculturas, que son casi como bocetos, compuestas por varillas de hierro y cada una de ellas representando individuos a tamaño natural.

J.L. Montoya